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El principio, de la báscula, que es un juego de muchachos, es tan sencillo que consiste en una viga ligera o una gran soliva, piedra, o cualquiera otro objeto sólido, cuadrado, poco elevado y que forme eje. Los dos jugadores se sientan o montan a los dos remates de la tabla, levantándose alternativamente del suelo.
Cuando se ha jugado durante algún tiempo, la tabla qué no está ajustada cobre el eje, se desliza regularmente hacia el lado del jugador más pesado, Y falta el equilibrio, lo cual se remedia volviendo a poner la tabla sobre el eje. De este juego sencillo ha hecho el arte una imitación más perfeccionada. En primer lugar es el eje un pie sólido formado de una armazón más o menos elegante y cuya parte superior forma una abertura del grueso exacto de la viga, la cual se fija en esta abertura por medio de una clavija de hierro que atraviesa la viga y las dos portes de la abertura. En segundo lugar, las extremidades de la viga qué se balancea, tienen un agarradero o saliente también de hierro para agarrarse y evitar las caÃdas, y a veces se ponen respaldos y almohadas.
Hay también juego de báscula doble, con dos vigas que se atraviesan, y con eje que sé vuelve. En éstas pueden divertirse cuatro personas a la vez, dos a dos : la que baja toca ligeramente en el suelo con el pie, impeliendo a la derecha o la izquierda, pero siempre en la misma dirección que los demás. Asà resulta para los jugadores un movimiento continuo de frotación, con otro de ascenso y descenso alternativos : es muy importante no ir siempre hacia un lado, porque se desvanecerÃa la cabeza pronto, y se expondrÃa uno a caÃdas tanto más peligrosas cuanto no es posible a los jugadores detener de pronto el movimiento de rotación comunicado a las vigas. El juego de cuatro barcos o caballos que giran alrededor, bogando al aire, no es más que una especie de báscula sin bamboleo.