Otros datos sobre el Poker

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1.El lenguaje del poker
Muy pocos jugadores son capaces de mantener una «cara de poker» en la mesa, es decir, jugar la partida sin expresar la más mínima emoción. En los juegos sociales no es muy correcto permanecer todo el tiempo mudo. Parte de la diversión radica en el juego escénico, e incluso en los juegos en que se apuesta fuerte, encontrará a jugadores que se «toman el pelo» mutuamente. Es absolutamente lícito que un jugador haga o diga algo para ocultar sus verdaderas intenciones en el juego y despistar a los demás jugadores, siempre que observe escrupulosamente las reglas del juego.

Aquellos jugadores que consideren el juego como un test a su hombría, reaccionarán desaforadamente cuando usted les «pinche». «Esto separará a los hombres de los niños», puede usted pronunciar al hacer una fuerte apuesta; o cuando el perdedor de turno gana finalmente una partida pobre, después de una mala noche, puede decirle: «No le ha llevado mucho tiempo desquitarse». Los buenos jugadores nunca tendrán problemas para conciliar el sueño, por lo que a la postre siempre resulta mejor mantener una «cara de poker». Los perdedores siempre se lamentan de su mala suerte, pero nunca enmiendan sus errores. Si usted es de los que piensan que no es muy correcto ganar el dinero de sus amigos, considere que hay algo incluso peor: ¡que sus amigos le ganen a usted su dinero!



2.La «primera» trampa
«Las trampas atraen tanto al jugador de poker como la miel al oso». Es significativo el que en una de las primeras partidas de poker de que se tiene noticia, que se jugó en diciembre de 1829, a bordo de un barco de vapor que navegaba por el Mississipi, tomara parte un tahúr. Este señor, que según se cuenta llevaba gafas grises (quizás para distinguir las cartas marcadas), creyó repartirse a sí mismo la invencible jugada de cuatro reyes y un as; pero a causa de la excitación, la repartió al jovencito que había escogido como víctima de su engaño, quien para su gran sorpresa ganó todo el dinero apostado. Las trampas, ¡ay! no son tampoco ajenas al error.

3.La jugada del hombre muerto
La jugada más famosa de la historia del poker se conoce como «la jugada del hombre muerto». Se sitúa en una noche de 1876, cuando el legendario Wild Bill Hickok estaba jugando al poker en un saloon de Deadwood Gulch. Un malvado llamado Crooked Nose McCall se escurrió a sus espaldas y le descargó un tiro en la nuca. Wild Bill cayó al suelo silenciosamente; sus dedos atenazaban las cartas: doble pareja de ases y ochos.

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