Jugadores: de tres a cinco. Elementos: juego de doble seis (28 fichas). Dificultad: difÃcil, aunque parezca simple, la superficialidad del juego es sólo aparente.
Es realmente curioso que un juego como el dominó, tan profundamente emparentado con los dados, no viera la luz en occidente hasta principios del siglo XVIII; su foco de difusión en Europa se sitúa en Italia, o en Grecia si seguimos otras teorÃas al respecto.
En oriente, la primera referencia que se posee del dominó se remonta al chino en el 1120 a.C., hecho tampoco especialmente relevante si tenemos en cuenta que los dados tienen su origen en la prehistoria de gran número de culturas.
El dominó es un juego de 28 fichas que representan las 21 combinaciones de dos dados, más las 7 combinaciones del 0 consigo mismo y con un dado.
El jugador con el doble más alto lo coloca sobre la mesa boca arriba.
El segundo jugador sitúa una ficha perpendicularmente al doble. El número del extremo de la ficha debe ser el mismo que el del doble.
El siguiente jugador puede elegir uno de los dos extremos abiertos de la hilera que se ha estrenado de fichas de dominó. Siempre hay que unir uno de los extremos libres con una ficha del mismo palo.
El turno implica una única tirada y va pasando de jugador en jugador siguiendo la dirección de las agujas del reloj.
Si un jugador no posee ninguna ficha que se corresponda con uno de los números de los extremos de la mesa debe tomar fichas del montón hasta que pueda tirar.
En el montón siempre debe quedar una ficha boca abajo (si juegan más de dos jugadores ) o dos fichas (si participan dos jugadores). Cuando el jugador sin combinación no puede recurrir al montón, debe decir "¡paso!" y el siguiente jugador obtiene el turno.
Gana el primer jugador que se ha librado de todas sus fichas. Canta "¡dominó!" y gana la mano.
Si no se llega a este desenlace, el juego termina cuando nadie puede realizar ningún movimiento, es decir, nadie puede tirar ninguna ficha.
Si el juego está cerrado porque nadie puede mover, los jugadores suman los puntos de las fichas que poseen. Gana la puntuación más baja. El ganador lo hace por la diferencia entre su puntuación y la de los otros jugadores. Por ejemplo, si tres jugadores puntúan 15, 19 y 22, gana el 15 y su puntuación es la siguiente: 4 (19-15) + 7 (22-15) = 11.
Si uno posee cuatro o más fichas que terminan en un mismo número es una buena estrategia intentar que ambos extremos de la cadena acaben en ese número (los contrincantes difÃcilmente tendrán opciones de tirar).
Obligar a tomar fichas a los contrarios significa que tendrán más fichas de las que desprenderse para alcanzar el dominó.
Siguiendo esta lÃnea, y con un poco de suerte, el montón habrá quedado cerrado al llegar el turno al jugador y probablemente perderá el turno, pero no aumentará su capital en fichas.
Al principio del juego no es tan malo acudir al montón para completar una mano; al final de la partida es mejor deshacerse de las fichas con la puntuación más alta porque, en caso de no ganar, se dará la menor puntuación posible al contrario ganador.
Si el jugador dispone de todo el palo de un número, puede cambiar su táctica y jugar de forma ofensiva. Se trata de colocar, al principio de la partida, ese palo en ambos extremos de la cadena. Los oponentes deberán vaciar el montón y, cuando la partida quede bloqueada, el jugador tendrá una elevada puntuación. 6.Variantes Dominó infantil Cuando juegan niños se puede simplificar el juego suprimiendo el montón, es decir, distribuyendo todas las fichas excepto dos. Se trata de ir tirando por turnos hasta que uno pueda cantar "¡dominó!". Es un juego de pura suerte.
Dominó con dos jugadores Cada jugador roba siete fichas. Tira el primero que tenga un seis doble o el doble más elevado. Como hay muchas fichas en el montón es posible que ninguno de los dos jugadores posea un doble; en este caso, iniciarÃa el juego un 6-5, y asà sucesivamente. El segundo jugador deposita su ficha en concordancia con el palo de la primera. Si no tiene ninguna que case, tomará fichas del montón hasta que consiga alguna que le permita jugar. Si no consigue ninguna ficha, pasa y debe continuar la partida el otro jugador. Gana el jugador que coloca todas la fichas y canta "¡dominó!", o el que obtiene la puntuación más baja si la partida queda cerrada. Se fija inicialmente la cantidad de puntos a conseguir y, hasta que un jugador no los ha obtenido, se juegan las partidas necesarias.
Partida de ida y vuelta Constituye una modalidad basada en apuestas rápidas con un contrario. Se trata de una partida a dos juegos, siguiendo las bases establecidas en la variante del dominó para dos jugadores, pero con una diferencia clave: no se precisa obtener una cantidad de puntos determinada para declarar ganador. Se juegan dos partidas y gana el jugador que supera al otro sumando el resultado de ambas rondas.
El 111 Se juega por parejas según las reglas generales del dominó. El nombre del juego se refiere al número de tantos que debe anotar una pareja para ganar. Cuando un jugador coloca su última ficha se suman todos los puntos que acumulan el resto de jugadores, incluidos los de su compañero, y se anotan como puntos de la pareja a la que pertenece el jugador que ha ganado el juego. Si la partida queda cerrada, se suman los puntos de las fichas que han quedado por tirar en manos de cada jugador y se anotan a favor de la pareja a la que pertenece el jugador que ha obtenido menos puntos.
Dominó pool Se juega como el dominó, con la excepción de que, antes de cada ronda, los jugadores colocan apuestas iguales en el bote. El ganador de la ronda se lo queda todo; si hay empate, se reparte el bote.
Dominó cruzado Esta variante permite incrementar de dos a cuatro el número de extremos abiertos. El primer jugador sitúa su doble más alto sobre la mesa boca arriba. En los siguientes turnos, los jugadores colocan sus fichas en cualquiera de los cuatro extremos del doble, creando una especie de cruz. Por ejemplo, si el jugador ha puesto un 5-5 sobre la mesa, otro puede colocar un S-3 en el extremo superior, y otros, un 5-4 en el extremo derecho, un S-2 en el extremo izquierdo y un 5-6 en el extremo inferior. Podrán llenarse entonces los extremos 2, 3, 4 y 6. No se puede seguir adelante con la partida hasta que la cruz no se ha completado. Esta variante resulta más rápida que el dominó tradicional y da más opciones a los jugadores.
Chipre Se realiza con un juego de doble nueve, ideal para muchos jugadores. Se barajan las fichas. Cuatro jugadores toman 13 fichas cada uno; cinco jugadores, 11 fichas; seis, 9 fichas; siete, 7 fichas; ocho o nueve, 6 fichas, y diez jugadores, 5 fichas. Abre el jugador que posee el doble nueve. Si ninguno lo tiene, las fichas se vuelven a colocar boca abajo y se barajan de nuevo. Una vez se ha colocado el doble nueve, los jugadores pueden poner las fichas en cada uno de sus extremos para configurar la cruz, y luego, diagonalmente, para completar los cuatro ángulos que quedan entre los brazos de la cruz, con el resultado de una estrella de ocho brazos. No es preciso completar la estrella antes de poder añadir fichas a los demás extremos libres. El juego continúa en la dirección de las agujas del reloj alrededor de la mesa hasta que un jugador puede cantar "¡dominó!" o hasta que el juego queda cerrado.