Baccarat banque

Página 1 de 1

1.Introducción

También conocida como «baccarat á deux tableaux» (bacará a dos mesas), esta variación se juega principalmente en Francia. Las reglas y la puntuación son las mismas que las del chemin de fer para los jugadores, pero no para la banca, que se encuentra en posesión del casino o de concesionarios. El banquero, que se sienta en la confluencia de las dos mesas, cubre todas las apuestas (dentro de los límites de la casa) y juega su mano contra una de las dos mesas.

El croupier, sentado frente a la banca, reparte tres manos: una a la mesa de la derecha del banquero, conocida como «mesa uno» o «tableau un»; otra a la mesa de la izquierda, conocida como «mesa dos» o «tableau deux» y una tercera al banquero. Se utilizan seis barajas.
Trazado del baccarat banque (baccarat á deux tableaux):
la mesa 1 está a la derecha y la número 2 a la izquierda;
en ambas hay un espacio destinado a apuestas a la otra mesa (indicado con un 2 en la derecha y con un 1 en la izquierda). En la ranura situada en el centro se introducen las cartas jugadas y en la otra las gratificaciones al croupier.


2.La decisión del banquero
Los jugadores observan las reglas usuales (incluida la opción entre plantarse o extraer carta teniendo un 5), pero dado que el banquero tiene que decidir contra cuál de las dos mesas hará su juego más óptimo, no existe ninguna regla que determine cuándo debe plantarse o pedir más cartas; excepto, claro está, cuando en una mesa se dé un «natural» (y el banquero no lo tenga), en cuyo caso tendrá que cumplir las mismas reglas que rigen en el chemmy para plantarse o pedir más cartas.

Muchas situaciones suscitan el juego opcional del banquero. Por ejemplo, si la mesa uno saca un 10 y la mesa dos se planta, teniendo un 5, el banquero no puede hacer una solicitud de cartas óptima contra las dos mesas a la vez.

Lo que normalmente hace el banquero es primero estimar las cantidades de dinero apostadas en cada mesa, y luego tratar de derrotar a aquella en que la apuesta es más elevada. La diferenciación entre las dos mesas da a la casa una ventaja sobre los jugadores estimada en un 0,85% de las apuestas, cuando las de las dos mesas son aproximadamente las mismas. Tal ventaja se incrementa hasta un 1% o más si hay una diferencia sustancial entre las apuestas de una y otra mesa.

En el ejemplo, anterior, si la mesa uno tiene un 10 y el valor de su apuesta es superior al de la mesa 2, el banquero, que tiene posibilidad de derrotarla (recuerde que el jugador debe tener una puntuación entre 0 y 5 para poder pedir más cartas), preferirá plantarse con un 5 y desechar la posibilidad de derrotar a la segunda mesa. Ahora bien, si en la mesa dos, que probablemente podría derrotarle con un 6 ó un 7, hubiera una apuesta más alta, el banquero tendría que contemplar la posibilidad de extraer otra carta.

3.La mano del jugador
En el baccarat banque es importante no permitir que el banquero descubra nuestro juego cuando tenemos un 5, ya que esto incrementaría su ventaja. Por esta razón, incluso más que en el chemin de fer, compensa ser un douteur. Se ha calculado que la ventaja del banquero aumenta hasta un 1,4 ó 1,5% si descubre que el jugador es un tireur o un non tireur.

Los jugadores no tienen necesariamente que limitar sus apuestas a la propia mesa. También existen espacios para apostar en la otra mesa. O, si lo prefieren, pueden situarlas a lo largo de la línea «à cheval» («a caballo»), lo que supone respaldar las apuestas de ambas mesas a la vez. Si las dos mesas vencen a la banca, se gana en las dos apuestas; y si como es obvio una mesa vence y la otra no, una apuesta se gana y otra se pierde. Lo que en ningún modo puede hacerse es apostar por la banca. Una manera de aumentar ligeramente la ventaja consiste en procurar colocar la apuesta cada vez en la mesa donde la suma total apostada sea más inferior.

Una situación que no se da en las otras modalidades del bacará, es la de que el banquero tenga un 8-9 con tres cartas, contra un «natural» del jugador, en cuyo caso siempre gana este último.

Dado que el banquero le lleva tiempo estimar el valor de las apuestas de cada mesa y que los croupiers tienen que estar muy atentos para que los jugadores no incrementen o disminuyan sus apuestas iniciales una vez se ha empezado a jugar la mano, el desarrollo del juego en el baccarat á deux tableaux tiende a ser muy lento, si bien, como ocurre con el chemin de fer, su elaborado ritual constituye un grato atractivo para personas que gustan de jugar con estilo.

Página 1 de 1