Máquinas tragaperras

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1.Introducción
Una buena parte de los juegos de casino que resultan más atractivos para los visitantes ocasionales pueden ser clasificados como juegos mecánicos. El «keno» es el más popular, ya que ofrece la posibilidad -aunque esta sea sólo un sueño de ganar un gran premio que puede llegar a los 25.000 dólares. Las máquinas tragaperras ejercen una irresistible atracción sobre los visitantes de un casino, sobre todo cuando oyen el tintineo de las monedas que caen en cascada sobre la bandeja cuando sale un premio «gordo» (jackpot).

Quizás el juego de casino más antiguo sea uno de los juegos de feria, la rueda de la fortuna. Se trata de una gran rueda de ocho pies de altura que gira lentamente y tiene sus bordes señalados con varias figuras de dados o con billetes de banco. Los jugadores colocan sus apuestas en un esquema de la rueda y cobran según la frecuencia en que se encuentre el símbolo por el que han apostado (se paga igual que el chuck-a-luck) . El nudo de la cuestión está en que las proporcionalidades son descaradamente injustas. El margen a favor de la casa en todas estas apuestas es como mínimo del 12% en las figuras que se pagan a la par, y de un 20 % o mayor en las restantes. Pero ni el jugador de ocasión ni el novato parecen darse cuenta del hecho.



2.Máquinas tragaperras
Personalmente nunca juego en las máquinas tragaperras, pero es justo reconocer que tienen muchos adeptos; por eso, si decide usted jugarse el dinero en estos ingenios mecánicos, le interesa saber primero de qué va el asunto.

En primer lugar, desde el punto de vista del jugador, la compensación que le dan estas máquinas es baja. En Las Vegas, (Nevada), paraíso de las máquinas tragaperras, lo que se lleva el jugador oscila entre el 80 y el 90%, o un poco más incluso; por tanto, el beneficio que se queda la casa es aproximadamente el 10%. La dificultad para el jugador consiste en averiguar qué máquinas están programadas para devolver el 90% del capital. Generalmente se supone que las máquinas situadas en los lugares más concurridos, donde hay muchos casinos, unos frente a otros, pagan más que aquéllas colocadas en las esquinas olvidadas. Por eso, mi consejo es que juegue en las máquinas que se encuentran en los lugares más ruidosos y concurridos, normalmente las entradas de los casinos. Allí es donde agrada a los casinos ver caras contentas. Pero, como regla general, no gaste más de 8 ó 10 monedas en una misma máquina sin obtener beneficios. Cambie de máquina.

La equivocación más frecuente entre los jugadores de máquinas tragaperras es suponer que cuanto más rato continúen jugando, más cerca se encuentran de conseguir el jackpot, pensando que la máquina concede un premio «gordo» a intervalos determinados; pero en realidad no es así como funcionan tales máquinas. Al bajar la palanca se ponen en funcionamiento los engranajes que hacen mover las ruedas. Si hay 20 símbolos en cada una de las tres ruedas, existen 20 x 20 x 20 posibles combinaciones, o sea, 8.000. Y dado que el símbolo del premio gordo (jackpot) estará en cada una de las ruedas, las probabilidades de que aparezcan los tres símbolos del jackpot a la vez, son de 1 entre 8.000. Esta es exactamente la probabilidad que tiene de sacar el «gordo» cada vez que usted baja la palanca.

Algunas máquinas están programadas para dar una gran variedad de pequeños premios y sólo algunos jackpots; otras se anuncian como máquinas que pagan altos jackpots, reduciendo la frecuencia de los pequeños premios. Las máquinas tragaperras están programadas con el fin de que la casa retenga una cantidad determinada. Si el beneficio de la casa es del 15%, no importa cómo distribuye la media de 6.800 monedas sobre cada 8.000. Tampoco tiene importancia la rapidez o la lentitud con que usted baje la palanca: la máquina es insensible ante cualquier agente humano, a excepción del mecánico que la programa.

Desde hace algunos años existe la tendencia a sofisticar las máquinas tragaperras. Estas modernas máquinas incitan al jugador a duplicar o triplicar su apuesta con la esperanza de obtener una recompensa doble o triple. La idea es incrementar el ritmo del juego. Bajo el punto de vista del jugador, éste debe aplicarse los mismos principios que en cualquier juego de apuesta: ¿cómo prefiere ver desaparecer su dinero?, ¿rápido o lentamente? Aunque resulte tentador jugar en máquinas en las que se apuesta con monedas de dólar y se puede esperar conseguir un jackpot de 5.000 dólares, seguramente, su dinero «sobrevivirá» un rato más largo en las máquinas que funcionan con cantidades menores.

Los últimos modelos de máquinas otorgan a la casa sustanciosos beneficios. La rueda sólo necesita 10 segundos para dar una vuelta completa, pero, aun en el caso de que la máquina sólo dé 4 vueltas por minuto, si está concurrida, puede ingresar 60 dólares por hora; por ello, suponiendo que esté en movimiento durante 16 horas al día, al cabo de una semana ingresará un total de 6.720 dólares. El beneficio de la casa, si su margen es del 15%, será de más de 1.000 dólares por semana. ¿No preferiría usted ser propietario de una máquina tragaperras antes que ir a trabajar cada mañana?

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