Canasta

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15.Inicio
Tras sortearse las parejas si fuera necesario y conocido quién será el jugador mano (que generalmente es el que seta la carta más alta), el jugador anterior a éste procederá a barajar las 108 cartas que se utilizan en el juego de la canasta.

Después de barajadas las cartas, dará el mazo a cortar al compañero del jugador mano, quien tomará el alce y lo dejará en el centro de la mesa. El repartidor tomará el resto del mazo y dará 11 cartas a cede jugador, de una en una y de derecha a izquierda (sentido antihorario). Si no tuviera bastantes, deberá tomar otro grupo de la parte superior del mazo del centro de la mesa. Finalmente, colocará el resto de las cartas sobre el mazo y descubrirá la superior, que colocará junto a dicho mazo para iniciar el pozo de los descartes.

Si la carta descubierta fuera una carta natural o un tres negro, el juego ya estaría dispuesto para iniciarse. En cambio, si fuera un tres rojo o un comodín (joker o dos) debería cubrirse con la carta superior del mazo hasta que saliera una carta natural o un tres negro.

Los jugadores que tengan algún tres rojo entre las 11 cartas que les han correspondido en el reparto inicial deberán exponerlo inmediatamente, pero no tomarán la carta (o las cartas si tuvieran más de un tres rojo) necesaria para completar la mano hasta que les corresponda el turno de jugar.

Irregularidades al dar las cartas: Si antes de hacer la primera jugada se advierte que quien ha dado las cartas es un jugador fuera de su turno, se dará por válida la distribución de las cartas, pero iniciará el juego aquel jugador al que le correspondía ser mano. Si esta irregularidad se advirtiera después de haber comenzado el juego, se dará por válida la distribución de cartas a incluso se aceptaría el nuevo turno de juego establecido, por lo que al final del juego parcial correspondería dar al jugador de la derecha del último que había dado (no al siguiente del que le correspondía realmente dar). Sin embargo, será preciso retomar las cartas, barajarlas y volverlas a dar otra vez si antes de dar comienzo a la primera jugada algún jugador reclama que no se ha cortado la baraja, que la baraja está incomplete o es defectuosa en este caso además deberá sustituirse la baraja, o que se le ha dado un número equivocado de cartas.

Una vez preparado el juego es el turno del mano (el jugador de la derecha del que ha dado las cartas). Si ha expuesto uno o más treses rojos, primero deberá tomar las cartas del mazo que le hagan falta para completar su mano. Si alguna de las cartas que tome es un tres raja, deberá exponerlo de inmediato y tomar una nueva carta. Esta operación de completar la mano deberá realizarla cede uno de los jugadores que haya expuesto algún tres rojo al inicio de su primer turno de juego. Además, cede jugador en su turno podrá tomar la carta superior del mazo o la superior del pozo, siempre que cumpla las condiciones especificadas. Si él o su compañero ya ha salido, podrá exponer las combinaciones que tenga y estime conveniente, o colocar cartas sobre las combinaciones expuestas anteriormente por él o por su compañero.

Sólo se pueden exponer las cartas que formen parte de una combinación, bajo pena de que sean penalizadas, con lo que quedarían sobre la mesa para ser descartadas e n los sucesivos turnos (salvo que antes se lograra combinarlas ).

Finalmente, el turno terminará con el descarte forzoso de una carta en el pozo, tras lo cual el turno pasa al jugador de la derecha dcl que ha hecho el descarte.

Hay que recordar que si se tome la carta superior del mazo no es necesario exponer cartas; en cambio, es obligatorio exponer una combinación que ligue con la carta superior del pozo si se tome éste, porque hay que jugar inmediatamente dicha carta.

Cualquier jugador puede ligar sus cartas en la mano, sin exponer combinaciones durante el juego parcial, y abatirlas, es decir, exponerlas todas de una vez para finalizar dicho juego parcial.

El juego continúa, pasando el turno de izquierda a derecha, y desarrollándose del modo siguiente:

1. el jugador toma la carta superior del mazo o el pozo;
2. el jugador expone cartas en sus combinaciones o en las del compañero;
3. el jugador deposita una de sus cartas en e l pozo.

Este proceso se repite hasta que algún jugador termina el juego.

Una carta, en cuanto se ha expuesto en una combinación, ya no puede ser descartada al pozo, aun cuando hubiera estado penalizada. En una canasta, puede sustituirse un comodín par una carta natural del mismo índice que las cartas naturales de la canasta. Este comodín puede usarse en otra combinación de cartas a incluso puede servir para completar una canasta. Sin embargo, no pueden retirarse comodines de combinaciones menores de canasta, aun cuando se añadan cartas naturales.



16.Como Terminar
Para terminar el juego es necesario que entre los dos jugadores de la pareja tengan como mínimo una canasta.

Esta canasta puede estar oculta en la mano del jugador que termina y mostrarla en el momento de abatir su mano.

Un jugador termina cuando ha conseguido ligar todas sus cartas y exponerlas en diversas combinaciones, que pueden ser suyas o de su compañero, entre la s que -como ya se ha indicado- debe haber por lo menos una canasta. Si una vez expuestas todas las cartas le quedara una sin combinar, también podría terminar descartándose de ella en el pozo.

Cuando a un jugador en su turno normal, es decir, después de descartarse, sólo le queda una carta, se dice que está pumba. Es obligatorio señalar esta circunstancia. En el turno siguiente, debe tomar carta y ligarla para poder terminar, echando la otra al pozo; no puede terminar simplemente echando la carta al pozo, ya que los turnos empiezan siempre tomando carta.

Cuando un jugador tiene la posibilidad de terminan, puede pedir permiso a su compañero para irse antes de exponer las cartas que le queden en la mano, pero sin darle información de las cartas que tiene o que va a exponer. El compañero sólo puede responder .sí o no. No es obligatorio pedir permiso para terminar, peso si se hace deberá cumplirse el deseo del compañero.

También puede terminar el juego quien exponga de una sola vez, en cualquier turno de ,juego, toda su mano de cartas. Esta acción se llama abatir, y para realizarla es indispensable que entre las combinaciones de la pareja haya una canasta.

Un jugador no puede quedarse sin cartas en la mano si no le es posible terminar, caso que sólo se da cuando ha ligado todas las cartas peso no ha conseguido formar -la pareja- ninguna canasta. En esta circunstancia, deberá quedarse en la mano alguna combinación do cartas, de la que tendrá que irse descartando.

Cuando un jugador ha terminado, todos los jugadores restantes muestran las cartas que conservan ocultas en la mano, que tendrán una valoración negativa aunque estuvieran ligadas.

El recuento de los puntos. Una vez terminado el juego, se procede al recuento de los puntos de cada una de las parejas, contando positivamente (puntos a favor) el valor de las cartas expuestas por los dos miembros de la pareja y los premios y honores obtenidos. De esta puntuación positiva se descontar el valor de las cartas que no se habían expuesto y el de las penalizaciones en que hubieren incurrido.

También se contará con puntuación negativa el valor de las cartas penalizadas que aún no se hubieran descartado.

El resultado puede ser negativo o positivo, v se añade a la puntuación acumulada tras lo a anteriores juegos parciales.

Si el resultado final de una de las parejas supera lo, 5.000 puntos, la partida habrá terminado y ésta será la vencedora. Si las dos parejas superan al final del mismo juego parcial los 5.000 puntos, gana la pareja que lo haga por un mayor margen de puntos. Si las dos parejas superan los 5.000 puntos y obtienen la misma puntuación, habrán empatado y no existirá una pareja ganadora.

Una vez aceptada y anotada una puntuación, no puede luego volver a ser discutida.

Final del juego por falta de cartas en el mazo: Cuando un jugador toma la última carta del mazo y se descarta sin terminar el juego, el jugador siguiente deberá tomar el pozo si la carta superior liga con las suyas expuestas o puede combinarla con las de la mano para jugar normalmente y terminar con un descarte. Si no pudiese tomar el pozo, el juego parcial terminaría, a pesar de no cumplirse las condiciones para hacerlo. Pero ninguna pareja ganaría el premio por terminar, aunque alguna de las dos tuviera una canasta.

Si tomara el pozo, el juego continuaría hasta que un jugador terminara o no pudiera tomar la carta del pozo a causa de la evidente imposibilidad de ligarla.

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