Hojalata

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Más de un tercio de las 250.000 toneladas anuales de estaño que se producen en el mundo se destinan a fabricar hojalata: acero recubierto con una delgada capa de estaño. La práctica de recubrir el hierro con estaño surgió en el siglo XIV en Bohemia (actual Checoslovaquia), que fue el principal productor durante la Edad Media. En el siglo XVII, otros países europeos trataron de establecer sus propias industrias de hojalata, pero se requerían grandes desembolsos. El gran impulso a esta industria surgió al iniciarse la producción de alimentos enlatados en 1811.

La hojalata se fabrica con chapa de acero dulce, de dos décimas de milímetro de grosor, que se recubre de estaño por medio de galvanoplastia o sumergiéndola en metal fundido. El grosor de la capa de estaño es de 1 a 5 millonésimas de milímetro. El estaño resultaría demasiado débil y excesivamente caro utilizado por sí solo, pero presta al acero resistencia frente a la oxidación y las manchas.

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