Galvanoplastia

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Los trabajos sobre electroquímica llevados a cabo por el químico inglés Humphry Davy, hacia 1800, y por Michael Faraday hacia 1830, condujeron a la galvanoplastia o empleo de la electricidad para recubrir un metal con otro. Werner von Siemens, oficial artillero prusiano y pionero de la industria eléctrica, desarrolló uno de los primeros procesos de galvanoplastia en 1842; unos cuchilleros de Birmingham, los Elkington, lo adquirieron en 1843. Hacia 1860 se empleaban plata y otros metales nobles para recubrir aleaciones más baratas; en 1869, comenzaron los baños de níquel. El baño de cromo se introdujo a mediados de los años veinte.

La galvanoplastia protege metales, como el acero, contra la corrosión. Se utiliza para fabricar hojalata y cubiertos. El método empleado es el de la electrólisis. En la galvanoplastia del cobre, por ejemplo, el objeto que se desea recubrir y una lámina de cobre puro se introducen en una solución de un compuesto de cobre. Se hace pasar corriente eléctrica entre la lámina, que constituye el ánodo o electrodo positivo, y el objeto, que forma el cátodo o electrodo negativo. El cobre se separa del ánodo y se deposita, puro, sobre el cátodo, que queda recubierto.

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