El Alquerque de Nueve

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El Alquerque de Nueve

INTRODUCCIÃ?N
El alquerque de nueve es una modalidad tan popular y antigua como la que hemos descrito anteriormente. Un diagrama suyo fue hallado en las excavaciones de la primera ciudad de Troya. Otro se encontró en el condado de Wicklow, en Irlanda, esculpido en un piedra de una tumba de la Edad de Bronce. Los expertos creen que los primeros comerciantes griegos y fenicios llevaron el juego a la Europa septentrional. El alquerque de nueve también adquirió gran relevancia entre las costumbres vikingas. De ello hay pruebas fehacientes en Gokstad, Noruega.

MATERIAL
Un tablero cuadrado, con un diagrama formado por tres cuadrados concéntricos, unidos por cuatro líneas perpendiculares axiales, una en cada uno de los lados.
Nueve peones o fichas para cada jugador.

OBJETIVO
El objetivo del juego es formar el mayor número posible de "molinos" -tres piezas en raya. Cada "molino" creado supone apoderase de una de las piezas del adversario. Ello conduce a la victoria final, ya sea porque el adversario se ha quedado con dos piezas o menos, o bien porque no puede mover ninguna de las que le quedan sobre el tablero.

En esta partida de alquerque de nueve, tanto las blancas como las negras han formado sendos "molinos".


DESARROLLO DEL JUEGO
Se juega en los veinticuatro puntos del tablero, que son los formados por los ángulos de los cuadrados concéntricos más las intersecciones de esos cuadrados con las líneas perpendiculares a sus lados.

* En esta modalidad de alquerque, el juego tiene dos partes diferenciadas. En primer lugar, los jugadores tienen que colocar, por turno, las nueve fichas de que disponen en un punto vacío del tablero.
* Seguidamente, cuando las piezas están debidamente colocadas, se procederá a desplazarlas hacia otros puntos que se encuentren vacíos, siempre de uno en uno.
* Tanto en la primera colocación como en el posterior movimiento de las piezas, el objetivo es ir formando "molinos" o filas de tres peones. Cada vez que un jugador hace un "molino", saca del tablero una ficha de su adversario. Una vez que una ficha es sacada del tablero, ya no podrá ser reincorporada.
* A no ser que no queden más peones por sacar, no se puede tocar ninguno que esté formando un "molino" del adversario. Un "molino" se puede abrir, desplazando uno de los peones que lo forman, y también se puede cerrar, retornando un peón a su posición inicial. De este modo es posible crear un nuevo "molino", y el jugador queda en disposición de retirar nuevamente algún otro peón de su oponente.
* La partida termina cuando uno de los dos jugadores consigue reducir las fuerzas del adversario a dos peones o bien cuando bloquea todos los peones enemigos que quedan en el tablero, de forma que ya no puedan seguir moviéndose. Aun así, algunos jugadores admiten que los tres últimos peones puedan desplazarse libremente, desde un punto cualquiera hasta otro.

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